11 nov 2008

Los misterios del cerro Trikérato, capitulo final...

En el capitulo anterior:
Como no sabía nadar, Jonathan comenzó a dar manotazos hasta que ya no aguantó la respiración y se desmayó creyendo que iba a morir.

Parpadeó unas cuantas veces y vio una Katie borrosa, serró los ojos y volvió a abrirlos, la chica sonrió.
- Menos mal que despertaste.
- ¿Que paso?
- Casi te ahogas... esa cosa... casi te rasguña.
- Pero como, no entiendo, se supone que ese charco era pequeño.
- El charco... resulto ser un túnel acuático muy profundo.
- ¿Túnel? ¿y donde estamos?
- En una burbuja de aire, ¿lo ves?- dijo Katie señalándole el agua.
Observó el lugar, era una cueva que hacía una burbuja de aire, había muchas estalagmitas y estalactitas de hielo y roca, el piso estaba como quemado en una zona que estaba perfectamente definida: alguien había estado allí haciendo una fogata.
- Debemos encontrar la forma de salir de aquí, esa cosa talvez nos está buscando.
- Si... y será mejor que corramos... ¡¡Pero ya!!- le contesto el chico mirando asustado como en el agua aparecían burbujas y pequeñas olas.
- ¿Por qué?- dijo Katie dándose vuelta- ¡ha! corre, corre...
Ambos se levantaron y comenzaron a correr por un túnel, pero no paso mucho tiempo para que oyeran pasos detrás de ellos. Corrieron por un largo rato con esa cosa persiguiéndolos, hasta que se entraron con otra burbuja, pero con menos tierra.
- Ven, por aquí- dijo Katie tirándolo y ambos se escondieron detrás de una enorme estalagmita.
Luego de unos segundos vieron a esa cosa enorme entrar. El monstruo comenzó a buscarlos y a medida que se acercaba Katie y Jonathan se iban cambiando de lugar, hasta que Katie tropezó y cayó al agua.
La bestia se percató de esto y los acorraló. Se les acercó y comenzó a atacar con grandes zarpazos, esquivaron algunos, pero recibieron unos cuantos que les rompieron las remeras. Ninguno de los dos tenía heridas muy graves y cuando tuvieron la oportunidad se metieron al agua y huyeron.
Una vez que salieron a la superficie se percataron de que estaban en aguas profundas, había una costa y las olas eran fuertes: estaban en el Mediterráneo griego. Asustados los dos chicos comenzaron a nadar hacia la costa como pudieron.
Cuando estaban a punto de llegar, Jonathan sintió un gran tirón en la pierna, luego Katie desapareció y la bestia emergió adelante suyo con su amiga inconsciente en los brazos. Jonathan a pesar del dolor se abalanzó sobre la criatura, quien lanzó a Katie hasta la playa, ambos comenzaron a pelear, pero como al chico no le quedaban mucha fuerza, la cosa le rasguño la cara y lo lanzó a la playa junto a su amiga. Después simplemente volvió a sumergirse.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, Jonathan se acercó a Katie y trato de despertarla. La chica abrió los ojos y al verlo le dijo:
- Tu cara... esa cosa te rasguñó...- lego se le acercó y lo besó tiernamente, luego simplemente se desvaneció.
- ¡¡Katie!!- Jonathan se le acercó y vio que ya no respiraba, su corazón no latía... había muerto.
Él simplemente dejó caer su cabeza sobre la arena y lo último que vio fue a Katie ahí tirada, sin vida...


De repente despertó. Estaba en su casa, ya era de día y eran las... 5 de la tarde!!!
- "Solo fue un sueño"- Pensó, desilusionado.
Se levantó muy lentamente, ya que apenas pisó el suelo su pierna le dolió terriblemente. Fue hacia la cocina y, al pasar delante del espejo del living, se percató de que tenía algo en la cara. Se acercó más y contempló estupefacto lo que vio...
La marca de un gran rasguño le cortaba la cara, apenas podía abrir el ojo, ya que la herida lo atravesaba. Y al parecer esa herida había sangrado mucho, ya que sus labios estaban unidos por donde pasaba.
Se quedó contemplando la herida frente al espejo... esa herida que era idéntica a la de su sueño...

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