5 ene 2009

Un misterio faraónico. escena 1 y 2

hola, aca estoy despues de un tiempo sin publicar... bueno, este es un guión q originalmente era para el colegio q despues modifiqué hasta q quedó acorde a mi idea original... tiene en total 14 escenas... espero q les guste...

Escena 1

Es de día, en una habitación cuadrada de piedra con muchos adornos de oro y jeroglíficos egipcios pintados en las paredes. En el centro hay una cama, contra la pared derecha hay un escritorio de piedra donde hay un cetro, pulseras y otros objetos de oro. En el centro de la habitación esta el faraón y, sentado al escritorio, el hechicero real.

Faraón: (le lee al hechicero) - La siguiente ley dice “todos los faraones tienen derecho a elegir a su reina, sin importar a que clase social pertenezca esta”.
Hechicero: - Pero mi señor ¿No cree que los dioses se enojarán con esta nueva ley?
Faraón: - No, porque ellos ya me dieron su aprobación.
Hechicero: - Pero mi señor, esta nueva ley reformaría todas nuestras tradiciones ancestrales.
Faraón: - ¿A si? Entonces dime, ¿Quién es el Faraón aquí?
Hechicero: - Usted mi señor.
Faraón: - Correcto, y si soy el Faraón entonces mi palabra...
Hechicero: (bajando la cabeza) - Es la ley.
Faraón: - Correcto. Ahora hechicero, déjame solo, necesito concentrarme en el discurso.
Hechicero: (se levanta y hace un reverencia al Faraón) - Si mi señor.

Vuelve a hacer otra reverencia y sale de la habitación. El Faraón comienza a caminar por toda la habitación y hace como que lee la nueva ley frente al pueblo. Cuando termina entra en la habitación la reina aplaudiendo suavemente.

Reina: (abraza al Faraón) - Te ves como un verdadero dios.
Faraón: (se da vuelta, la mira a los ojos y suelta un pequeño suspiro de risa) - ¿De verdad crees que podré gobernar esta gran imperio?
Reina: - Claro que si, esta en tu sangre, eres El Faraón de Egipto... pero yo, en cambio... (Baja la mirada).
Faraón: - Eres mi reina (le levanta la cara muy suavemente con su mano derecha hasta poder mirarla a los ojos) - Yo te elegí, y sé que serás la mejor reina que tendrá Egipto jamás...
Reina: - Como puedes confiar tanto en una simple hija de escultor.
Faraón: - Porque no solo eres la hija del mejor escultor de todo Egipto, sino que también eres mi reina, y lo más importante, eres la mujer que amo.

Miró a la Reina cariñosamente y ella le dedicó una sonrisa tímida.

Faraón: -¡Ha, casi lo olvido! (se da vuelta y se dirige al escritorio, toma uno de los brazaletes más adornados y se lo coloca a la reina en la muñeca derecha) - Este es el brazalete de Isis.
Reina: (lo mira fijamente) - ¿Isis? ¿Y porque me lo das a mi?
Faraón: - Te lo doy porque eres mi reina, y como todas las reinas debes llevar siempre este brazalete.
Reina: - No creo poder controlar los ancestrales poderes que este brazalete posee, ya le he fallado a Isis una vez y no se si me perdonará si vuelvo a cometer un error.
Faraón: - ¡Oh! Vamos, se que Isis no es de las diosas más calmas pero ella te dio su bendición al nacer y te protegerá hasta el día en que te embarques al Reino de Anubis.
Reina: (mira hacia abajo y deja caer unas finas y silenciosas lagrimas) - Gracias mi Faraón.

Antes de que el Faraón pueda responderle algo la Reina le dedica una reverencia y sale de la sala dejando al Faraón sólo, con un gesto de desconcierto en la cara.


Escena 2

Son las 16:00 hs. en una habitación cuadrada, con paredes grises y una pequeña ventana detrás del escritorio; en la pared izquierda hay una estantería. Con algunos libros, adornos y portarretratos. En la pared derecha hay un cuadro de un paisaje chino donde se divisa a lo lejos La Gran Muralla China. Enfrente del escritorio hay dos sillas de madera, con respaldo de cuero. Arriba del escritorio hay una lámpara moderna, fotos, papeles sueltos y varios mapas desparramados. Sentado en su silla está el joven historiador inglés Jonn McKallan. De repente, golpean la puerta muy suavemente.

Jonn: (levanta la vista hacia la puerta) - Adelante.

El picaporte baja suavemente y entra en la habitación una joven con un saco bordó. Al verla Jonn se levanta y se dirige hacia ella.

Jonn: (le toma la mano derecha y se la besa) - Buenos días mademoiselle.
Joven: (suelta una risita) - ¡Oh! Eres un inglés muy caballeroso.
Jonn: - No por nada la mayoría de los sir son ingleses (le guiña un ojo).
Joven: (se ríe) - Ya no quedan muchos hombres como usted Dr. McKallan.
Jonn: - Puedes llamarme simplemente Jonn.
Joven: - Bien, simplemente Jonn, y tu puedes llamarme Satinne.
Jonn: (sonriendo) - Permíteme tu saco.
Satinne: (se saca el saco) - Muchas gracias.
Jonn: (cuelga el saco y luego se sienta en su silla) - Siéntate.

Satinne se sienta en una de las sillas y saca de su cartera una notebook.

Satinne: (coloca su notebook sobre el escritorio) - Bien, según mis fuentes uno de los objetos fue encontrado en un ataúd en Estocolmo.
Jonn: - Se sospecha que es algo así como un rompecabezas de oro macizo (le muestra una foto que muestra una especie de pirámide de oro con jeroglíficos) - Pero no están seguros, porque tiene marcas de piezas pero no han podido desarmarlo.
Satinne: - Me han dicho que el otro lo encontraron en un pequeño pueblito al sur de Tokio.
Jonn: - Así es, es una especie de brazalete (le muestra otra foto, esta vez de un brazalete de oro con hermosos y brillantes perlas).
Satinne: - Con fotos no puedo hacer nada; debo ver y analizar cada detalle para poder descifrar por lo menos a que época pertenece.
Jonn: - Bien, entonces mañana a primera hora viajaremos a Estocolmo y comenzaremos la verdadera investigación. ¿Te parece?
Satinne: - Perfecto. (Se levanta, toma su saco y toma el picaporte) - Entonces... nos vemos mañana...
Jonn: - Espera, creí que habías llegado hoy de Francia.
Satinne: - Si. Así es.
Jonn: - ¿No estás cansada de viajar? Si quieres puedo cambiar los planes y...
Satinne: (antes de que Jonn pueda terminar la frase) - ¡Claro que no! Estoy un poco cansada si, pero no retrasaré la investigación... (Mira hacia arriba como pensando en vos alta) - Bueno será mejor que valla a mi hotel a dormir un poco.
Jonn: - Entonces, nos vemos mañana a las 5:30 de la mañana, en el aeropuerto.

Satinne sonríe y sale de la oficina. Jonn vuelve a sentarse en su escritorio con una gran sonrisa y comienza a acomodar sus papeles.
... continuará....

No hay comentarios: