cap anterior:
Antes de llegar, serró suavemente los ojos, sentía que todo se oscurecía y se silenciaba. Entonces unas manos lo tomaron, sintió un extraño aroma, parecido al de su padre y luego una voz gruesa le hablaba, abrió los ojos y vio a Shusei hablándole:
- No grites, te estoy ayudando.
- Si... lo se... Shusei... sama...
- Escucha, no te queda Aura, vas a desmayarte en cualquier momento, pero debes gritar fuerte, grita lo más fuerte que puedas y podré ayudar a Hadda.
Kaori asintió. Shusei lo apoyó suavemente contra el tronco de un árbol y comenzó a salir de entre los árboles.
- Gracias... Shusei-sama...- entonces tomó aire y gritó fuerte, muy fuerte- ¡¡Haaaaa!!- luego se desmayó.
Cáp. 10: Las técnicas del pergamino.
Mientras tanto, Hadda luchaba contra los demás ninjas. En cuanto Takuma la separó de Kaori, fue atacada por una especie de cadena hecha de acero y madera con una gran punta venenosa: era Kaname, el ninja marionetista. La esquivó sin esfuerzo, pero esa cadena venenosa no estaba sola, la siguieron más cadenas que Hadda tuvo que esquivar, incluso en el aire. Al esquivar una, logró pararse sobre otra, entonces activó su Jigokume y realizó la posición del fuego:
- ¡Águila de Fuego!- tomó aire y colocó sus labios como su fuera a soplar, pero de su boca no salió aire, sino fuego.
La poderosa llamarada se convirtió en una gran águila, la cual siguió la dirección de la cadena, hasta llegar a Kaname y su cuerpo de madera, el cual comenzó a quemarse. Hadda comenzó a dibujar una maliciosa sonrisa en su cara, pero de la nada, la cadena en la que estaba parada se convirtió en arena y cayó al piso.
- Rayos, un clon- pero no tuvo mucho tiempo para pensar algo más, ya que unas pequeñas palomas blancas venían hacia ella- ¡hay no! ¡Las Palomas de Yusei!
Salió corriendo en dirección opuesta, sabía que era imposible detener esas palomas, solo se podían anular con el mismo Técnica con que se habían activado. Siguió corriendo, pero Shinji la detuvo, interponiéndose en su camino. Entonces ella intentó golpearlo, él se defendió y ella logró tomarle el brazo, inmovilizándolo y usándolo como escudo. Shinji, entonces, solo tuvo una opción, hacer brillar el sello que tenía colgado del cuello, el cual dejó inútiles a las palomas. Inmediatamente después, el shinobi hizo un extraño movimiento, con el cual se soltó de Hadda y le pegó una fuerte patada. Pero la chica no había perdido tiempo: había dejado un clon de humo en su lugar.
La verdadera Hadda estaba luchando contra Kasuya y su espada, o mejor dicho, estaba esquivando los ataques que el ninja le lanzaba. Mientras esquivaba los ataques con gran facilidad gracias a su Jigokume, pensaba:
“- Ya utilicé el primer Técnica de mi madre, no puedo desperdiciar los demás. Gastan demasiado Aura y solo podré usarlos una vez cada uno, lo que significa que no puedo fallar. Aunque es muy difícil no fallar cuando te enfrentas a cinco de los más poderosos ninjas del mundo.”
- ¿Qué acure Haddita, tienes miedo de gastar tu Aura?- se burló Kasuya.
- ¡No me llames así! ¡No soy una niña!
- ¡Ja!- el ninja estaba por hablar, cuando los sobresaltó un estruendo. Cuatro enormes dragones de agua se vieron salir del río- Veo que Yuriko y Naiki le están dando una buena paliza a tu aprendiz...
- No, Kaori...
- ¡Ja, que se siente! ¿Que se siente saber que tu aprendiz te necesita y no puedes ir, he? Eso es lo que yo sentí cuando casi matas a Naiki, ¡ahora siéntelo tú!
- No...- salió corriendo en dirección a los dragones, pero entonces una neblina le nubló la vista- ¿Qué...? La Técnica de Ocultamiento en la Neblina...- miró hacia atrás, aún con su Jigokume apenas veía sombras. Kasuya, al ser el compañero de Shusei, sabía anular el Jigokume- Maldito...
- ¿Te volviste ciega Hadda?- se burló una voz de mujer.
“- No, es Yuriko, ¿significa que Kaori...?”
- ¡Que hacen aquí! ¡Y el chico!- gritó Shinji.
- Naiki se está encargando, ya no le queda Aura, va a derrotarlo fácilmente... Oye, que te pasó Hadda, ¿ya no puedes ver?- siguió burlándose la chica.
- Je, por lo que se yo no soy la única aquí que posee una Técnica Ocular, ¿no lo recuerdas Yuriko?
- ¿Qué? Oh, cierto, lo había olvidado, Shinji y Shusei...
- ¡Ya cállate idiota!- le gritó Kaname- No te das cuenta que te provoca para saber donde estás?!
- ¿He? Hay, es verdad...- y entonces no volvió a abrir la boca, pero Hadda ya había identificado en donde estaban ella, Shinji, Kaname, Kasuya y, por supuesto, Shusei.
Entonces sintió la voz de Kasuya- ¡Dragón de Agua!
Hadda no lo pensó dos veces, se enfrentó al lugar donde Kasuya estaba, hizo la pose del fuego y lanzó una llamarada por la boca diciendo:
- ¡Dragones de Fuego!
La llamarada se dividió para formar dos enormes dragones, que se enfrentaron al dragón de agua. Los dos ataques se anularon el uno con el otro, rodeándolos de vapor. Fue entonces cuando Hadda buscó a Shusei mentalmente.
“- Shusei por favor ayuda a Kaori.”
“- No te preocupes, estará bien” - y el shinobi se alejó del banco de niebla, en busca del niño.
“- Debo dispersar la niebla, pero como”- Hadda observó unos minutos el lugar, sabía que si enviaba a sus perros de casa sobre Kasuya la niebla desaparecería, pero debía dejar un rastro de su sangre para que eso funcionara, así que lo descartó- “Bien, solo tengo una opción, quizás me cueste mucho Aura, pero bueno, debo arriesgarme”- activó su Oniroku Jigokume y luego hizo la posición del fuego, la del viento (puños serrados y cruzados a la altura del pecho) y luego once[1] posiciones mas- ¡Tempestad de Fuego!
- ¿¡Que dijo!?
Un poderoso viento comenzó a soplar cada vez más y más fuerte, a medida que las aspas de su Oniroku Jigokume giraban más y más rápido, entonces soltó una bocanada de fuego, el cual se combinó con el viento y formó un enorme ciclón de fuego. Cuando el viento cesó y el fuego desapareció, la niebla estaba despejada y los siete ninjas se estaban reincorporando. Entonces escuchó un desgarrador grito: era su aprendiz.
- ¡Kaori!
Entonces Shusei salió de entre los árboles; al verlo Shinji le preguntó:
- ¿En donde estabas?
- Naiki está muerta, yo me encargué del chico.
Hadda respiró aliviada, sabía que Kaori estaba a salvo. ¿Pero Naiki había muerto a manos de su aprendiz o de su primo?
- ¡¡Que Naiki que!!- gritó Kasuya- ¡Explícate Shusei!
- El chico la mató, yo lo vi, él la mató con su propia katana.
- ¡¿Ese niño mató a Naiki con la katana que yo mismo hice para ella?! ¡Eso es imposible!
- ¡Ja! Por supuesto que no lo es... Kaori es un Kamakura, hijo del genio del Clan, hijo de Kaichi Kamakura. Kaori es el Deshi más poderoso que ha visto la Aldea del Fuego desde Ikkyo.
- Mmmm... Interesante... y dime, quienes fueron los otros Deshis más poderosos?- dijo Shinji.
- Hasta lo que se: Kaori Kamakura, Ikkyo Heian, Kaichi Kamakura, Shusei Heian, Kazuo Gintama, Genji.
Todos los miembros de Caelum Sanguis abrieron los ojos de par en par, excepto Shusei.
- Vaya, vaya, así que ese niño será tan poderoso como Shusei, Genji y Kazuo, tres leyendas del fuego...
- Así es... porque crees que me lo asignaron... una futura leyenda ninja del fuego debe ser entrenado por otra leyenda ninja del fuego...
- Leyenda ninja del Fuego... bien, bien... ahora que ya no debes preocuparte por ese niño tonto, porque no nos muestras tu verdadero poder, Demonio Escurridiza.
- Jaja será un placer...- Hadda hizo la posición del fuego una vez más- ¡Clones de Fuego!- siete clones aparecieron y fueron a luchar uno con cada ninja.
La pelea era duro y los clones, aunque no se destruían, gastaban mucho Aura; además cada clon hizo un Técnica secreto distinto: contra Yusei usó el Picotazo de Cuervo, una esfera de fuego negro, que se hace hacia arriba, atacando la garganta. Contra Kasuya, usó la Técnica Ilusoria Campo Infernal, lo que lo transportó mentalmente a un río de lava derretida, donde lo torturó con los reflejos de personas muertas y queridas por él. Contra Takuma usó la Furia de Fuego Shuriken, para cortar las enormes lianas, rodeando varias shurikens de fuego; y las Palomas de Fuego, pequeñas llamas que se convierten en palomas. Con Hisao usó el Tornado de Fuego, un poderoso tornado que anuló sus venenos. Luego atacó a Shusei con su Puñetazo y su Patada de Ardientes. Contra Yuriko usó la Punta de Rayo, una kunai envuelta en electricidad lanzada a una velocidad increíble. Contra Kaname usó el Mini Meteorito, versión compacta del Meteoro Gigante -por por eso menos poderosa-. Por último reservó dos Técnicas para Shinji: el Sello del Clan, un elaborado sello que anula el kekkei genkai por un determinado tiempo y el Meteoro Gigante.
Pero fue prácticamente inútil, aunque recibieron los ataques, todos hicieron lago para impedirlo y por lo tanto no recibieron el daño total. Los clones desaparecieron. Los ocho ninjas renegados la rodearon, todos había perdido mucho Aura, la batalla no dudaría mucho más, sin importar el resultado. Hadda respiró profundo, comenzó a rodear sus brazos de Aura y dijo:
- Aún no me vencen, aún me queda Aura para el Técnica más poderoso de mi madre...- colocó sus brazos cruzados enfrente de su pecho y convirtió su Aura en fuego- ¡Kaji no ude![2]
Agrandó las llamas, incrementó el poder y comenzó a girar velozmente. Ninguno pudo esquivar el ataque y cayeron unos metros atrás. Cuando terminó el ataque, Hadda cayó de rodillas, respirado agitadamente. La batalla, a su entender, había terminado.
Cáp. 11: La invitación.
[1] Once: resultado de 8 + 3, siendo 83 el número de la tormenta.
[2] Del japonés. Brazos de fuego.
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